

El Cabo Oriental se encuentra sumido en una catastrófica inundación, con un saldo de muertos que asciende a 49, según confirmaron las autoridades policiales el miércoles por la tarde. La provincia ha sido azotada por un frente frío extremo, que ha traído lluvias torrenciales, fuertes vientos y nevadas disruptivas desde el lunes, dejando tras de sí un rastro de destrucción y desesperación.
La tragedia incluye la desgarradora pérdida de vidas jóvenes, con seis estudiantes de secundaria entre los fallecidos. Estos alumnos fueron trágicamente arrastrados cuando su autobús escolar quedó atrapado en las aguas cerca de un río el martes. El primer ministro de Cabo Oriental, Oscar Mabuyane, confirmó la devastadora noticia en declaraciones a la prensa, añadiendo que otros cuatro estudiantes siguen desaparecidos, lo que aumenta el temor a que el número de muertos pueda aumentar. “Mientras hablamos, se están descubriendo más cuerpos”, declaró Mabuyane, describiendo un panorama desolador de las labores de búsqueda y recuperación en curso. El desastre ha provocado la activación de equipos de respuesta a emergencias tanto en Cabo Oriental como en la vecina provincia de KwaZulu-Natal, mientras las autoridades se esfuerzan por brindar apoyo crucial a las comunidades que lidian con las condiciones climáticas sin precedentes. Los cortes de electricidad han afectado a cientos de miles de hogares, agravando aún más los problemas que enfrentan los residentes.
La infraestructura de la provincia se ha visto gravemente afectada, con viviendas sumergidas o destruidas y vehículos arrastrados por las implacables inundaciones. El gobierno de Cabo Oriental ha establecido equipos de gestión de desastres en toda la provincia para coordinar la respuesta a la crisis. Sin embargo, el primer ministro Mabuyane reconoció recientemente la grave escasez de recursos que sigue comprometiendo la capacidad de respuesta ante emergencias en esta región propensa a desastres.
En declaraciones a la SABC el miércoles, Mabuyane abordó las limitaciones de la provincia en la respuesta a emergencias, destacando la falta de recursos especializados en las regiones orientales. “Es una pregunta que nos hemos planteado cada vez que sufrimos desastres, y ahora sabemos, al menos desde hace unos dos años, que somos una provincia propensa a desastres. La zona con menos recursos es la parte oriental de la provincia”, declaró Mabuyane.
El primer ministro enfatizó la necesidad crítica de servicios de emergencia localizados, en particular unidades de buceo y estaciones de helicópteros. “Dijimos que no se puede salvar Cabo Oriental con un solo helicóptero en Puerto Elizabeth o Kabeha. Porque cuando el clima es malo, ese helicóptero no puede salir de Kabeha. Por lo tanto, se necesita una estación de helicópteros en Mtata. Se necesitan más recursos. Se necesita una estación de la Unidad Canina en Mtata porque esta área abarca la mayor parte de la población de la provincia”, explicó. La escasez de recursos ha generado retrasos peligrosos en los tiempos de respuesta a emergencias. “Porque cuando suceden cosas como esta, siempre nos encontramos en dificultades, estamos paralizados… Estamos llamando a todos los recursos de la zona y los recursos que residen allí no pueden trasladarse fácilmente a este lado”, dijo Mabuyane.
La tragedia que afectó a los escolares se desató la mañana del martes, cuando el autobús en el que viajaban fue arrastrado al cruzar un puente camino a la escuela en Mthatha. Tres niños fueron rescatados tras pasar horas aferrados a los árboles durante la crecida del agua. Sin embargo, el sombrío hallazgo del minibús taxi en la orilla del río, con los cuerpos de los alumnos desaparecidos y su conductor, ha sumido a la provincia en el luto.
Xolile Nqatha, director de transporte de la provincia, confirmó la devastadora noticia. “Estimamos que unas 10 personas quedaron en el autobús, ya que tres fueron rescatadas. Es una situación lamentable, y la búsqueda continúa”, declaró Nqatha. Instó a la precaución: “Instamos a la gente a tener cuidado. Si el puente ya está sumergido, no conduzcan por él. Desafortunadamente, el conductor continuó conduciendo y el motor se apagó. Fue entonces cuando el agua arrastró el minibús”. Nqatha ofreció sus más sinceras condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos.
El primer ministro de Cabo Oriental, Oscar Mabuyane, visitó el lugar para presenciar las labores de rescate y reunirse con las comunidades afectadas. Confirmó que cuatro de las víctimas han sido identificadas, incluyendo al conductor del transporte escolar y a su revisor. En declaraciones a SABC News, el primer ministro Mabuyane detalló la magnitud de la tragedia. “La comunidad y quienes trabajan en el terreno han identificado a cuatro personas que formaban parte del autobús que fue arrastrado por la corriente. Hemos identificado al conductor y al revisor. Calculamos que unas 15 personas iban en el autobús, incluyendo a los dos adultos”, declaró. “Tres fueron rescatadas con vida ayer, por lo que ahora partimos de la base de que 10 siguen desaparecidas. De ellas, cuatro han sido identificadas. Por lo tanto, aún hay unas seis personas desaparecidas, si las cifras son correctas”.
Las operaciones de búsqueda y recuperación continúan en todas las zonas afectadas, especialmente en el municipio del distrito de OR Tambo. Los esfuerzos de rescate se centran en la aldea de Decoligny en Mthatha y en la zona de Tsolo, cerca del río Bedlana. Equipos de vigilancia aérea y búsqueda acuática, incluyendo buzos, rastrean minuciosamente las zonas inundadas. “Estamos sobre el terreno para verificar estos hechos nosotros mismos y asegurarnos de poder rendir cuentas a la población de Sudáfrica y a la de Cabo Oriental”, declaró Mabuyane. “Es terrible. El nivel del agua alcanzó casi dos metros y medio o tres metros de altura, desbordando los tejados de las grandes casas”.
El MEC de Educación de la provincia, Fundile Gade, afirma que la devastadora tormenta ha afectado la escolarización de más de 6000 alumnos. Hasta el momento, al menos 58 escuelas han sufrido daños, siendo las más afectadas la zona costera de OR Tambo, Amathole este y Alfred Nzo oeste. “Algunas de esas escuelas no están en condiciones de atender a las clases que podrían haber resultado dañadas, y se necesita una solución alternativa, y actualmente estamos en plena fase de exámenes. Afortunadamente para nosotros, como provincia, optamos por lo que se denomina sistemas de exámenes controlados del DBE, una opción que ofrece una alternativa en caso de crisis”, declaró Gade.
Los esfuerzos para restablecer el suministro eléctrico están en marcha, y Eskom ha logrado avances significativos en las zonas afectadas. Sin embargo, persisten importantes desafíos, con 164.000 clientes aún sin suministro eléctrico en diversas zonas, como Qumbu, Matatiele, Mthatha, Ntabankulu, Bizana, Mqanduli y Willowvale. Eskom ha pedido paciencia a los clientes afectados mientras continúan las labores de restauración.
El primer ministro Mabuyane ha emitido avisos urgentes de seguridad a los residentes, instándolos a extremar la precaución y evitar viajes no esenciales, especialmente en zonas montañosas y propensas a inundaciones. «Nuestros equipos de respuesta ante desastres están en alerta máxima y listos para responder donde se necesite asistencia. Instamos a la ciudadanía a mantener la cautela y priorizar la seguridad por encima de todo. El gobierno está plenamente movilizado, coordinando estrechamente con los municipios locales y los servicios de emergencia para gestionar el impacto del sistema meteorológico y apoyar a los afectados», declaró Mabuyane.
El primer ministro también pidió a los ciudadanos que informen inmediatamente sobre los peligros, incluidos cables eléctricos caídos y accidentes de tráfico, a las autoridades más cercanas.
Mientras continúan las labores de recuperación, Mabuyane expresó sus condolencias a las familias afectadas por el desastre. “Quiero aprovechar esta oportunidad para transmitir nuestro más sentido pésame a las familias. Hemos identificado los cuerpos, las familias han perdido a sus seres queridos, las familias han perdido a sus hijos; es un hecho. Por eso, queremos extender la mano y estamos aquí para brindar solidaridad, para consolar, para apoyar a los equipos de rescate, para identificar a más personas y para ayudar en lo que sea posible. El gobierno hará todo lo posible para mitigar estos efectos desastrosos”, declaró.
El gobierno provincial enfatizó que su principal objetivo es proteger vidas e infraestructura durante este fenómeno meteorológico extremo. “Se recomienda a los miembros de la comunidad mantenerse alerta, estar al tanto de las actualizaciones oficiales y seguir estrictamente las directrices de seguridad”, advirtió.
El Cabo Oriental se enfrenta a un largo y arduo proceso de recuperación. El gobierno ha prometido su pleno apoyo a las comunidades afectadas, pero la magnitud de la devastación subraya la urgente necesidad de mejorar la preparación ante desastres y la asignación de recursos en esta región propensa a desastres. El enfoque ahora se centra en brindar ayuda inmediata a quienes han perdido sus hogares y seres queridos, y en sentar las bases para una recuperación resiliente que proteja mejor a la provincia de futuros fenómenos meteorológicos extremos.
Để lại một phản hồi