La tarde del jueves se tornó trágica para un hombre cuya identidad aún no ha sido revelada por las autoridades. Alrededor de las 17:30, se bajó de su camioneta en una zona aparentemente tranquila, sin saber que estaba a punto de encontrar su destino.
Testigos afirman que el hombre, de aproximadamente 40 años, estacionó su vehículo frente a un pequeño negocio en el barrio de Santa Elena. Apenas había salido del vehículo cuando fue sorprendido por dos hombres en motocicleta, quienes abrieron fuego contra él sin mediar palabra.
Los disparos causaron pánico entre vecinos y transeúntes. “Todo sucedió muy rápido; solo oímos los disparos y luego vimos al hombre caer”, dijo una mujer que presenció los hechos desde el interior de su tienda.
Los paramédicos llegaron al lugar minutos después, pero no pudieron hacer nada: el hombre había muerto instantáneamente por múltiples heridas de bala.
La policía acordonó la zona e inició la investigación correspondiente. Aunque no se ha confirmado el motivo del ataque, los primeros indicios apuntan a un posible ajuste de cuentas. Ya se están revisando las cámaras de seguridad cercanas para identificar a los responsables.
La comunidad, consternada, exige justicia. Una vez más, la violencia azota la cotidianidad, recordándonos que, en ciertas calles, la muerte puede acechar cuando menos la esperamos.
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