Cuando una cría de cachalote apareció varada en una playa española a principios de este año, los científicos estaban ansiosos por descubrir qué la mató. Creen tener la solución tras encontrar más de 30 kg (66 libras) de restos plásticos en su estómago.
En la zona española de Murcia, la ballena de diez metros de largo había quedado varada en las playas de Cabo de Palos.
Esta ballena había consumido paquetes de paja, bolsas de plástico, cordel, redes, una cuerda de tambor, un recipiente con agua y otros animales marinos, pero los cachalotes suelen consumir calamares gigantes, pulpos, pequeños tiburones y otras criaturas marinas.
Los expertos supusieron que la ballena probablemente sufría de una enfermedad estomacal, ya que no podía descomponer ni eliminar los restos de su cuerpo.
“La presencia de plástico en nuestras aguas y océanos supone una de las mayores amenazas para la protección de la flora y la fauna, ya que muchos animales quedan atrapados entre los residuos o ingieren grandes cantidades de material plástico, lo que finalmente les provoca la muerte”, ha denunciado Consuelo Rosauro, directora general de Medio Ambiente de Murcia.
Aproximadamente 150 millones de toneladas de plástico flotan actualmente en nuestros océanos, y cada año se suman 8 millones de toneladas más.
Để lại một phản hồi